Una vez más, el monte y sus misterios recibieron a los entusiastas cabalgantes.
Con los primeros rayos del sábado, dio inicio la 7ª Cabalgata del Montiel, donde a paso lento los jinetes se adentraron en los caminos polvorientos rodeados de espinillos, talas, algarrobos y palmeras.
Cada tramo, un desafío.
Cada encuentro, una historia compartida.
La propuesta volvió a unir risas, anécdotas, comidas y música bajo el reflejo del fogón encendido.
Porque no se trata solo de andar… sino de conocer, valorar y defender lo nuestro.
Gracias a todos los que fueron parte de esta experiencia inolvidable, que concluyó el domingo con un almuerzo donde se sellaron nuevos lazos de amistad.
Oct 15