ARTESANO DEL CUCHILLO
Va volando el chisperio del acero al gastarse,
de a poco ha de formarse la hoja de un buen cuchillo.
No es trabajo sencillo, se necesita ser baquiano,
callosas manos de un artesano van trabajando el metal, después hay que templar y encabar no es pá a cualquiera,
con astas o con maderas a según sea el estilo,
después se pule se da el filo y allí termina el proceso, hay que venderlo pá ganarse un peso, pues la vida es un sacrificio.
Con este hermoso oficio alimentas tu cachorrada, en desfiles y jineteadas algún paisano orgulloso ha de lucir tu trabajo, vos naciste desde abajo, sos humilde hasta el tutano y Dios ha puesto en tus manos, la virtud de un artesano
Autor: Julio Miño